
Suenan mil voces como un susurro
que acaban por silenciarse en mi compañía
y vuelan mil recuerdos en mi mente,
mi corazón se comienza a tranquilizar
Se esconde esa luz que me ilumina
cae lentamente, sin apuros
hasta que el último haz llega a mis ojos
luego se pierde entre las tinieblas
Pero mirando a la luna te veo brillar
y se llena de luces blancas a su alrededor
que empiezan a embellecer este atardecer
y en tus cielos morados me empiezo a perder